Venturi insiste en la importancia de aceptar y manipular los
elementos convencionales. Escribe un libro que titula Complexity and
Contradiction, en el cual se impone la tarea de explorar el modo con el cual la
ambigüedad que se manifiesta en la convivencia de términos contradictorios
aparece en la arquitectura. Este es un
libro muy crítico en donde se subleva frente a la interpretación de la
modernidad que ha llegado a la simplificación esquemática de la idea de
estructura y la reducción lingüística.
Manifiesta su contradicción en la arquitectura al generar un
contraste del interior con el exterior en sus obras por lo tanto la
“continuidad del espacio no se da” y sí
por lo contrario, una deliberada diferencia entre la arquitectura de los
espacios interiores con los exteriores.
También introduce el término de inflection “que es el modo en el que el todo acepta más
el hacer uso de la naturaleza de los elementos individuales que lo componen,
que de su posición y número”. Ventiri ve las piezas ve las piezas en el todo
como escenas diversas: la habilidad del arquitecto radica en hacerlas convivir
sin destrozar un cierto sentido unitario que garantice la identidad de la obra.
El modelo seguido por Venturi, es el del arquitecto como
hilo constructor, como profesional capaz de valorar problemas sin prejuicios
formales.
La validez de su teoría ante un problema arquitectónico
radica no sólo en cuestiones estrictamente disciplinares sino también
urbanísticas y simbólicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario